Alfa Romeo 159

Gracias a un inesperado email del importador chileno de Alfa Romeo, fui a ver a la publicitada nueva creación de Alfa. De lejos, muy similar al 156, pero con más detalles, una estancia más agresiva y un interior de más calidad. Primero, lo malo. Se echan de menos las manijas ocultas de las puertas traseras. Se dice que es para hacer al auto más de gusto masivo, pero ahí se fue un detalle muy interesante del 156. El volante, de extraño diseño, es bastante feo al principio, y aunque uo se acostumbra, no es rival al que se usaba en el 147/GT/156. La pantalla del computador a bordo es diminuta, prefiero el estilo que tenía en el 156, pero se supone que así es más ergonómica. Y el precio, ufff, desde $18 millones, ya no es tan "económico" como el 156.

Ahora lo bueno. El auto es más grande en todo sentido, lo que de seguro debe sentirse en la solidez de marcha. En cierto sentido, 159 no es el sucesor directo del 156, aunque en rendimiento son similares. Sin embargo es más seguro, más equipado y más potente. Su peso, en parte por su gran rigidez torsional, evita que con los 180 HP de la versión 2.2 JTS se aleje demasiado del 156 2.0 TS y JTS.

Yo, como poseedor de un 156, ¿me compraría un 159? Claro que sí, pero en unos años más. El 156 tiene mucho que dar todavía, y el precio del 159 lo pone fuera de mi alcance.